domingo, 23 de diciembre de 2012

Amor incondicional

Llevo un tiempo planeando una entrada dura, directa hacia una persona y en la que no me corto un pelo en decir lo que opino, pero hoy no es el momento, toca esperar un poco para que la termine en condiciones. El tema de hoy es el amor incondicional.

Sí, amor incondicional, el que piensas que tu pareja siente por ti, pero que puede ser sustituido tranquilamente por cualquier cosa, y es que, con el paso de los años te das cuenta de que no eres imprescindible para nadie salvo para tu mascota.

Por circunstancias ajenas a mí, tengo a mi precioso gato lejos y lo puedo disfrutar muy de vez en cuando, pero no sabéis la sensación de placer que tengo cuando se acerca a mí y me persigue por la casa. Cuando me mira con amor y sé que para él yo soy la primera. En ocasiones, pienso que es una de las mejores cosas que te puede pasar en la vida.

Y no, no tengo hijos, entonces no puedo juzgar el amor que sientes por ellos y ellos siente por ti. Si que tengo padres y los adoro pero con los años la sensación de necesidad desaparece y hay cariño, pero no es la necesidad extrema de los primeros años de vida.

Puede que ahora esté contaminada por el enfado que tengo en el cuerpo, pero lo analizo y creo que el amor incondicional es algo imposible, algo difícil de materializar, un sentimiento que existe pero que puede ser fácilmente reemplazable...incluso por una partida de Trivial con los amigos.

Mood: Furiosa
Suena: Eels - Spectacular Girl

lunes, 3 de diciembre de 2012

Diciembre...

Como habéis visto cada vez actualizo menos, entre la falta de tiempo y la de inspiración tengo un poco de bloqueo, que se ha llegado a traducir en algún momento como "cierra el blog". Me lo planteé seriamente pero no es la solución, yo creo que todo va y todo viene, y si que es verdad que últimamente he demasiado centrada en mi vida 1.0 y he dejado muy de lado la 2.0, que aunque no es la principal también trae muchas satisfacciones.

Empieza diciembre, mi mes favorito del año, los 31 días en los que cierras un año que ha podido ser mejor o peor. En mi caso ha sido increíble, el mejor en mucho tiempo, y la verdad es que no las tenía todas conmigo con 2012. Pero no es el momento de hacer el balance de lo que ha pasado, vamos a centrarnos en diciembre y su magia.



¿Por qué me gusta diciembre? Muchos pensaréis porque están a la vuelta de la esquina las Navidades, que por una parte es cierto, pero hay más que eso. Diciembre es el cierre, es un mes de reflexión y de valoración, de promesas, de retos y de pensamientos positivos de cara al futuro. Es el mes en el que nos juntamos con nuestra familia y en el que prometemos ser mejores.

Además, las calles se llenan de luz y color. De árboles adornados, de guirnaldas, de bolas de colores, de canciones en voces alegres y de sonidos de campanas que nos alegran el corazón y nos dan calidez. Da gusto salir en estos días, el frío se hace imperceptible cuando notamos la felicidad en el ambiente.

Para muchos de vosotros todo lo que estoy diciendo son banalidades, pero todos los años estoy deseando que llegue este mes para disfrutarlo, y este creo que va a ser especial, porque cuando salga de paseo no lo voy a hacer sola. Alguien me tiende su mano, y ese alguien, además de todos vosotros, me hace verdaderamente feliz.


¿Volveré a actualizar antes de fin de año? Sí...hay una sorpresa que estoy cocinando estos días. Pronto os enteraréis.

Mood: Feliz
Suena: Love of Lesbian - La noche eterna