lunes, 14 de noviembre de 2011

La mudanza

Mudanza, ese fenónemo que consiste en trasladar nuestras cosas de un lugar a otro, bien porque nos cambiamos de trabajo, de casa, y en ocasiones hasta de ciudad o país. Han sido varias las mudanzas que he realizado a lo largo de mi vida, pero ¿qué pasa con las mudanzas de corazón? 


Las mudanzas de corazón contienen más sentimiento que meter todo dentro de cajas y trasladarlo a otro sitio, y ya se ponen más complicadas cuando quieres introducir determinados recuerdos o  pensamientos dentro de un contenedor porque por mucho que quieras no se van. Ojalá todos pudiésemos seleccionar "eliminar-desea borrar la papelera de reciclaje" cuando tenemos algo en nuestra cabeza que nos impide pensar al 100%.

¿Y qué hacer? Me encantaría poder tener una memoria selectiva hacia mis errores y malas experiencias, no acordarme de ellas, y poder meterlas en la zona de mudanza de destrucción. Como eso no puede ser, la única opción que me queda es dejar que el tiempo me cure las heridas e intentar que todo en lo que me confundí en el pasado no vuelva a ocurrir en el futuro. En definitiva, ser mejor. 

Quizás, y sólo puedo decir quizás, después de seguir ese consejo, sea más fácil preparar mis maletas y vivir en paz.

Mood: Haciendo mudanza física y en mi corazón
Suena: El silencio