domingo, 31 de julio de 2011

Sobre el transporte público

Hoy voy a hablar sobre el transporte público de Madrid, un lugar mágico a la par que horrendo. ¿Y por qué esta antítesis? Comencemos.

¿Quién no ha visto a un chico guapísimo en el metro y ha sufrido un enamoramiento fugaz? Seguro que la mayoría de la gente. El metro, el autobús o el tren son lugares propicios para eso, y es que la realidad de este hecho es que no conocemos prácticamente a nadie y estamos predispuestos a conocer, o ver, a alguien que nos alegre la vista, o que incluso nos permita crear una fantasía en nuestra mente que nos ayude a hacer más llevadero el viaje. Esos son los momentos mágicos de los medios de transporte.


Pero por otro lado, encontramos esas "horas punta" en las que casi no cabes, en las que hay empujones, la gente desprende olores nada agradables y lo único que quieres hacer es salir de esa lata de sardinas y llegar a tu casa, o al lugar en el que hayas quedado. Ahí es donde se pierde la magia, no existe nada especial, solo quieres huir y salir corriendo.



¿Y qué es lo próximo para que pierda la magia? La subida que nos espera en el transporte público en Madrid, como están yendo las cosas, va a ser mejor comprarse un coche que moverse en metro, bus o tren.

Mood: Trabajadora
Suena: Loquillo - Feo, fuerte y formal