Uhm...perdón por el retraso, llevo muchísimo tiempo sin escribir, pero entre el trabajo y otros temas, últimamente he estado a tope.
Por fin he dado uno de los pasos más importantes de la vida, y no, no es casarme, es entrar en el mundo laboral. Eso que todo el mundo deseamos que llegue y que de repente, un día sin pensarlo, se mete en tu vida.
Siempre me decían que tu vida cambia radicalmente en el momento que empiezas a trabajar y así es, comienzan las responsabilidades, el madrugar (y en casos como el mío, a horas que nunca pensé que me podría despertar a diario). Y también surgen conversaciones tipo, "¡es jueves', ¿salimos hoy?" con la respuesta de "no, no puedo, mañana madrugo que trabajo. Luego piensan que eres un muermo, pero lo de ir a la oficina con resaca...es un poco, como decirlo...complicado.
Aunque he de decir, que no es solo en eso, tener independencia económica (no total, que estoy empezando) se agradece, porque poder ir de compras, o reservar un viaje sin pedir permiso a tus padres, da gusto.
También hay otros temas, pero de esos, mejor en otro post.
Suena: Nada de música, impresoras, ordenadores y conversaciones telefónicas.
Mood: ¡Por fin es viernes!
